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No revelo la receta del arroz con leche a las seguidores de esta serie que he descubierto tardíamente y de la que me declaro adicta y visionadora compulsiva. Aún voy por el capítulo 15 de la primera temporada pero sólo de pensar en lo que me queda es que me pongo ….

Perdidos, no me llamaba la atención. Una isla desierta, tipos raros, alimañas.. quizá el haber visto Supervivientes la edición en que fue Pipi Estrada me había hecho coger fobia a estos entornos. Pero un maldito día, me visioné el piloto y ya no pude parar. Lost parte de una premisa inverosímil. Un avión se estrella en su camino de Sidney a Los Angeles y en la era del Meteosat y de los satélites que pueden ver una canica en un campo de golf, nada, nadie les encuentra. Asumido esto, que los pasajeros posean unos pasados tan turbios que parecen venidos de la nave de los locos, es cosa hecha. ¿Y el mérito?: los guiones. Son sensacionales y llenos de trampas, te mantienen en el sofá y cuando ya parece que todo está en calma y que aquello va a ser Marina d’ Or… otra vez se convierte en el nido del cuco y el espectador en uno de sus inquilinos.

Aunque en este mi blog, creo que sólo he hablado de televisión una vez, creo que merece la pena recomendar a quien aún esté virgen en este tema que le dé una oportunidad -vía emule o dvd-. Desde luego, el mejor cine americano actual -salvo excepciones- se hace en televisión, o al menos, a los mejores guionistas americanos los contratan las cadenas (que no en esta nuestra España).